El matcha es un té verde en polvo originario de China y con una gran tradición en la cultura japonesa. Se ha popularizado mucho en los últimos años gracias a todos los beneficios que aporta a nuestra salud, y también por ser un ingrediente muy versátil que podemos encontrar fácilmente en repostería, dulces y batidos.
Tiene un sabor diferente y nuevo para el paladar, y aunque tiene un matiz dulce, puede resultar intenso y terroso. No solo su sabor es particular, también el color y su singular preparación han conseguido muchos adeptos.
El té matcha está considerado un superalimento por la cantidad de beneficios que nos aporta. Además, las propiedades son más efectivas debido a que, a diferencia del resto de tés, el matcha es un polvo muy fino que se consume mezclado con agua por lo que sus compuestos están mucho más concentrados. En una infusión solo obtenemos una parte de los beneficios.
Yo lo consumo, al mediodía, es desde que lo hago, la mejor hora que he encontrado para beberlo; y siento que el mayor beneficiado es mi hígado. Y suelo combinarlo con limón, y con eso hago hielos, para mezclarlos con algunos jugos. Si te animas, te recomiendo que lo mezcles con piña.
Al té matcha se le distingue por ser un gran antioxidante, y eso repercute de manera positiva en muchos sentidos; alguno de ellos te los señalamos a continuación:
Estos, entre otros muchos beneficios, es lo que puede aportarnos una o dos tazas de té matcha al día. Aunque debes saber que, debido a su método de cultivo, tiene un nivel de teína un poco más alto que un té verde clásico.
El método tradicional es el que se realiza en la ceremonia japonesa del té. Este proceso es más habitual encontrarlo en sitios especializados o profesionales. Para el día a día hay métodos más prácticos que consisten en mezclar con mucho ímpetu el polvo matcha con agua hirviendo (o leche, zumo o bebida vegetal). Y hay muchas marcas en las que puedes encontrar kits para prepararlo fácilmente en casa.
Con información de Telva