La nueva edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) entró en vigor este 1° de enero; y en este documento_ que cuenta con el aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS)_ en 2019, incorpora la adicción a los videojuegos a la lista de trastornos adictivos. ¡Sí! la adicción a los videojuegos es una enfermedad.
Según el documento, la adicción a los videojuegos es un patrón de comportamiento “caracterizado por el deterioro del control sobre el juego” hasta el punto de priorizar al videojuego sobre otros intereses y actividades cotidianas, incluso cuando esto trae consecuencias negativas.
El trastorno puede diagnosticarse si el patrón de comportamiento conlleva alteraciones en los ámbitos personal, familiar, social o de otro tipo y ha estado presente durante al menos doce meses, pero en los casos graves basta con un periodo más corto para que se realice el diagnóstico.
“El patrón de comportamiento de juego da como resultado una angustia significativa o un deterioro significativo en las áreas de funcionamiento personal, familiar, social, educativo, ocupacional u otras áreas importantes”, advierte la CIE-11.
Si bien, la revisión de la CIE entró en vigor este 1° de enero de 2022, ya había sido publicada desde 2018. Fue en mayo de 2019 que se le dio aprobación.
Entonces, la adicción a los juegos, si alguna vez se identifica, no es motivo de burla. Esto es especialmente cierto dado el estado de la industria del juego en su conjunto. Está previsto que crezca a la friolera de $ 256,97 mil millones para 2025, de acuerdo a un reporte de TechJury), debido a la gran popularidad del medio en todo el mundo.
Cualquiera puede ser adicto a los juegos. No importa la edad o el el sexo Afortunadamente, puede ser fácil detectar los síntomas si sabes cómo buscarlos. ¡Presta atención!
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En el portal web Addictions se clasifican los síntomas de la adicción a los videojuegos en diferentes categorías. Estos son los más críticos a tener en cuenta, si deseas asegurarte de que la persona afectada obtenga la ayuda que tanto necesita.
Problemas corporales: jugar videojuegos implica principalmente sentarse durante horas. Esto definitivamente tendrá un efecto en la salud física de la persona, evidenciado por síntomas como enrojecimiento en los ojos debido a la fatiga visual (por mirar una pantalla demasiado tiempo), dolor muscular en las manos, dolor de espalda y cuello, e incluso dolores de cabeza.
Cambios de humor: cuando el estado de ánimo de la persona parece cambiar instantáneamente de malhumorado a tranquilo cada vez que juega videojuegos, esa es otra señal clara. Esto puede ser más prominente en niños y adolescentes, y también se relacionará con la abstinencia.
AmericanAddictionCenters.org escribe que ser adicto a los videojuegos se puede clasificar como un tipo de trastorno de control de impulsos. Esto significa que la actividad desencadena un impulso en el individuo a través de la repetición constante, porque sabe que obtendrá algún tipo de recompensa de ello.
La “recompensa” que obtienen, aunque aún no está confirmada, podría ser la liberación constante de dopamina. El propósito de este químico cerebral es mejorar el estado de ánimo y dar una especie de “subidón”, que se considera placentero. Los adictos siguen complaciéndose en sus vicios porque saben que se sentirán bien al hacerlo. La vida real, en comparación, es aburrida y, a veces, puede ser francamente estresante.