Hay 5 tipos de alimentos que pueden hacer que estés ‘cansado y estresado’ y lo consumes (consumimos, para qué engañarnos) con regularidad.
Y hoy queremos compartir esta información, si estás, como andamos por aquí, educándonos para comer y cuidar a nuestro cuerpo.
Si bien muchos piensan constantemente en los alimentos que comemos, cómo afectarán nuestros corazones, el medio ambiente y, sobre todo, nuestra cintura, rara vez pensamos en su impacto en nuestro cerebro, estado de ánimo y niveles de energía.
Pero el intestino y el cerebro están en constante comunicación bidireccional, y la salud de uno influye directamente en la salud del otro.
Más específicamente, cuando hay inflamación en el intestino, hay menos energía disponible para el cerebro y el cuerpo.
Eso se debe a que la inflamación de bajo grado activa un interruptor metabólico en la vía química que produce energía.
El resultado no es solo una menor energía sino un aumento de los radicales libres que dañan el tejido cerebral.
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Comprender qué alimentos contribuyen a la inflamación crónica del intestino y el cerebro es un paso importante para controlar el estado de ánimo y los niveles de energía.
Indagando sobre el tema, dimos con un artículo de la Dra. Uma Naidoo, psiquiatra nutricional, quien explica lo que ella evita para evitar el cansancio y el estrés y acá te lo compartimos:
El consumo de alimentos procesados no saludables como productos horneados y refrescos, que están cargados de azúcares refinados y agregados, a menudo en forma de jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, inunda el cerebro con demasiada glucosa.
Esta “inundación de azúcar” puede provocar inflamación en el cerebro y, en última instancia, puede provocar depresión y fatiga.
La industrialización de la industria alimentaria ha llevado al desarrollo de aceites altamente procesados y económicos creados a partir del subproducto de cultivos abundantes. Estos incluyen los aceites de maíz, semilla de uva, soja, girasol y palma.
A través del procesamiento, estos aceites se vuelven increíblemente ricos en ácidos grasos omega-6 inflamatorios y carecen de omega-3 antiinflamatorio, lo que promueve la salud del cerebro.
Los estudios han demostrado que las personas que consumen alimentos con alto contenido de ácidos grasos omega-6 tienen un mayor riesgo de depresión en comparación con aquellas que consumen alimentos con alto contenido de omega-3.
Si bien es de esperar que el azúcar sea común en los postres de repostería o en los cereales en caja, también se puede encontrar en alimentos sorprendentes como el ketchup, los aderezos para ensaladas y productos salados como las papas fritas.
Los azúcares añadidos y refinados exacerban la inflamación y abruman al cuerpo con más azúcar de la que necesita, lo que puede generar un aumento de la ansiedad y niveles inestables del estado de ánimo.
Debido a que el azúcar tiene un efecto adictivo, cuanto menos comamos con el tiempo, menos se nos antojará.
Tempura, empanadas, samosas, pescado y papas fritas, pollo frito: ¿ya se te hace la boca agua? Lo entiendo. Aún así, vale la pena reducir la cantidad de alimentos fritos que come.
Un estudio de 2016 analizó a 715 trabajadores de fábricas y midió sus niveles de depresión, resiliencia y consumo de alimentos fritos.
Efectivamente, los investigadores encontraron que las personas que consumían más alimentos fritos tenían más probabilidades de desarrollar depresión en su vida.
Los alimentos fritos son probablemente asesinos del estado de ánimo porque generalmente se fríen en grasas no saludables.
En los últimos años, la conversación sobre la grasa en la dieta ha cambiado. Ahora los nutricionistas distinguen entre “grasas malas” (es decir, margarina, aceites hidrogenados), que se sabe que causan enfermedades cardiovasculares y otros males, y “grasas buenas” (es decir, aguacates, aceite de oliva) que pueden ayudar a beneficiar el bienestar.
Los reemplazos de azúcar son cada vez más comunes en los alimentos que afirman ser “saludables” al ayudarlo a reducir las calorías.
Eso es alarmante, porque la ciencia implica que muchos edulcorantes artificiales pueden contribuir a la depresión. Un estudio mostró que las personas que consumen edulcorantes artificiales, principalmente a través de bebidas dietéticas, están más deprimidas que aquellas que no los consumen.
Peor aún, varios estudios han demostrado que los edulcorantes artificiales pueden ser tóxicos para el cerebro, alterando las concentraciones de neurotransmisores que regulan el estado de ánimo.
Ya te contamos los 5 tipos de alimentos que pueden hacer que estés ‘cansado y estresado’; ahora te enuméraremos los siete que combaten esos estados de ánimo.
Prebióticos, grandes aliados
La Dra. Uma Naidoo es psiquiatra nutricional, experta en cerebro y miembro del cuerpo docente de la Escuela de Medicina de Harvard. También es directora de psiquiatría nutricional y de estilo de vida en el Hospital General de Massachusetts y autora del libro de mayor venta “Este es su cerebro en los alimentos: una guía indispensable para los alimentos sorprendentes que combaten la depresión, la ansiedad, el TEPT, el TOC, el TDAH y Más.”.
Con información de CNBC