El ayuno intermitente es un patrón de alimentación cada vez más popular que implica no comer o restringir drásticamente la ingesta de alimentos durante ciertos períodos de tiempo.
Este método de ayuno se ha relacionado con una variedad de posibles beneficios para la salud, incluidos aumentos a corto plazo de la hormona del crecimiento humano (HGH) y cambios en la expresión genética.
Estos efectos están relacionados con la longevidad y un menor riesgo de enfermedad. Por lo tanto, las personas que ayunan regularmente a menudo esperan perder peso o vivir una vida más saludable y más larga.
Sin embargo, el ayuno intermitente puede ser peligroso si no se hace correctamente.
Mantener una restricción calórica continuada durante un periodo de tiempo concreto, de verdad, ¿ayuda a perder peso?
Las investigaciones que adelantan científicos de todo el mundo ante el auge de los programas alimenticios que promueven el ayuno, todavía no son concluyentes; sin embargo, ya hay algunos beneficios que sí han sido reconocidos, como por ejemplo:
¿Es considerada esta práctica una dieta?
En cualquier caso, a la hora de practicar el ayuno intermitente es necesario contar con la supervisión de un especialista. Desde la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) señalan que es importante recordar que el ayuno “no puede considerarse una dieta, puesto que esta pauta implica restringir alimentos durante un tiempo determinado, mientras que el concepto de dieta alude a la ingesta habitual de alimentos y bebidas”.
¡Acompaña esta rutina con ejercicios y practicas de meditación!
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* Los regímenes populares incluyen:
En general, el ayuno implica la eliminación de algunos o todos los alimentos y bebidas durante un período de tiempo. Aunque puedes eliminar la comida por completo en los días de ayuno, algunos patrones de ayuno como la dieta 5: 2 te permiten consumir hasta alrededor del 25% de tus necesidades calóricas en un día.
Si deseas probar el ayuno, y restringir calorías para que aún comas pequeñas cantidades en tus días de ayuno puede ser una opción más segura que hacer un ayuno completo.
Este enfoque puede ayudar a reducir algunos de los riesgos asociados con el ayuno, como sentirse débil, hambriento y desenfocado.
También puedes hacer que el ayuno sea más sostenible, ya que es probable que no sienta tanta hambre.
Evitar comer en los días de ayuno puede ser difícil, especialmente si te sientes aburrido y hambriento. Una forma de evitar romper el ayuno involuntariamente es mantenerse ocupado. Las actividades son elementos distractores del hambre, pero que no consuman demasiada energía, incluyen caminar y meditar.
Sin embargo, cualquier actividad que sea relajante y no demasiado extenuante mantendrá tu mente ocupada. Puedes tomar un baño, leer un libro o escuchar un podcast.
Después de un período de restricción, puede resultar tentador celebrar con una comida abundante. Sin embargo, romper el ayuno con un festín podría hacerte sentir hinchado y cansado. Además, si deseas perder peso, los festines pueden dañar esos objetivos a largo plazo al ralentizar o detener la pérdida de peso.
Debido a que tu cuota total de calorías afecta el peso, consumir calorías en exceso después de un ayuno reducirá ese déficit de calorías.
La mejor manera de romper un ayuno es seguir comiendo normalmente y volver a la rutina de alimentación habitual.
Durante un ayuno, es posible que te sientas un poco cansado, hambriento e irritable, pero nunca debe sentirse mal. Para mantenerse seguro, especialmente si es nuevo en el ayuno, considere limitar sus períodos de ayuno a 24 horas o menos y tener un refrigerio a la mano en caso de que comience a sentirse débil o enfermo.
Si te enfermas o te preocupa tu salud, asegúrate de dejar de ayunar de inmediato.
Algunas señales de que debe detener su ayuno y buscar ayuda médica incluyen cansancio o debilidad que le impide realizar las tareas diarias, así como sensaciones inesperadas de malestar y malestar.