La contabilidad no debe ser un problema. Lee estos cinco trucos para mantener relaciones saludables
5 trucos para relaciones saludables con la contabilidad de nuestro negocio, de esto queremos hablar hoy. La contabilidad es una de esas tareas administrativas que nunca se le pasa por la cabeza cuando decide administrar su propio negocio y; sin embargo, absorbe su día y hace que administrar un negocio exitoso sea mucho más difícil.
Todo comienza con organizarse. Aquí te dejamos 5 trucos para ayudarte a abordar tu contabilidad con empatía.
1 Separa las cuentas
Esa nuevo bolso para tus hijos no es un gasto comercial, pero tu tarjeta comercial fue útil, por lo que decidiste usarla.
¡Claro! puedes reembolsar el dinero a las arcas de tu negocio; o al revés, pero si lo quieres hacer bien, en realidad debes registrar una transacción contable. Las cosas se complican rápidamente y no necesitas ese dolor de cabeza.
Al mantener cuentas bancarias separadas para negocios y personales, ahorrarás horas de trabajo y facilitarás el seguimiento de los gastos deducibles en un solo lugar. Algunas aplicaciones pueden manejar automáticamente la contabilidad detrás de escena de los gastos cruzados, pero aún así, recomendamos manejar las finanzas personales y comerciales de la manera más independiente posible.
2 Llamar a un profesional
Desde los días del ábaco, los contadores han sido aliados confiables y respetados de los propietarios de pequeñas empresas en todo el mundo. Su profundo conocimiento de la profesión, así como de las leyes fiscales de su jurisdicción, le permitirá ahorrar dinero casi siempre.
Sé lo tentador que puede ser ahorrar dinero y hacerlo usted mismo; pero al final casi nunca es más rentable y no hay mejor manera de mantener relaciones saludables con la contabilidad de nuestro negocio, que acudir a un contador. Él o ella, casi siempre encontrará más deducciones y te mantendrá libre de multas.
En ese sentido, cuanto más limpios sean los registros, menos horas facturables tendrá que pagar, así que asegúrate de estar organizado durante todo el año. Pero cuando las cosas se pongan técnicas o vencen los impuestos, ahorra dinero, tiempo y dolores de cabeza y llama a un profesional de confianza.
3 Anota todo
Dedica unos 15 minutos a la semana (el equivalente a una sola visita a Facebook cada siete días) para organizar tus finanzas y no permitas que otras cosas tengan prioridad durante este tiempo.
Tendrá más información sobre tu negocio, podrás tomar decisiones financieras más informadas y tener todo organizado cuando se acerque la hora de impuestos.
4 Considere a tu gente
Cuando busque información sobre los gastos de su empresa, no olvide realizar un seguimiento adecuado de lo que probablemente sea uno de sus mayores gastos: la mano de obra.
Ya sea que estés pagando a todo el personal o sea el único en la nómina; asegúrate de realizar un seguimiento de los costos de salarios, beneficios, horas extra y cualquier otro costo asociado con la mano de obra. Al realizar un seguimiento de gastos en mano de obra, y beneficios; es posible que descubra que tiene más dinero para incentivar a sus empleados, o que está gastando más de su presupuesto. De cualquier manera, hacer los cálculos ahora puede ayudarte a tomar mejores decisiones en el futuro.
5 No olvide que te paguen
Este parece bastante obvio, pero te sorprendería saber cuántos propietarios de pequeñas empresas no realizan un seguimiento adecuado de las facturas y los pagos de los clientes.
Si no mantiene registros adecuados que pueda comprender de un vistazo, podrían pasar meses antes de que te des cuenta de que tiene facturas pendientes. Podría estar cobrando los pagos atrasados o perdiendo algunos por completo.
Asegúrate de realizar un seguimiento adecuado de todos los pagos adeudados y de registrar cuándo se paga cada factura, cuánto tardan los clientes en pagar en general y de qué clientes ha tenido dificultades para cobrar pagos en el pasado.